Cuando yo terminaba de trabajar me iba a casa de su mamá o lo
buscaba para llevarlo a la mía y revisábamos el cumplimiento de las
asignaciones. Por supuesto estaban casi siempre incompletas o no bien
realizadas y generalmente faltaban instrucciones, bien porque no había
alcanzado a copiar, o porque eran verbales. Así que opté por colocarlo,
por las tardes, en un centro de actividades dirigidas, Mundo Tricolor de
Araure, donde lo orientaban y ayudaban en sus trabajos y por lo tanto era
menor la revisión que yo debía hacer. A él le gustó mucho, y se esmeraba en
hacer las cosas bien, ya que como todo niño después de esas horas de
trabajo, estaría libre para sus pasiones infantiles. Sin
embargo yo hacía revisiones y correcciones en casa, pero era más
liviana la tarea y le quedaba siempre tiempo libre. Una facilitadora
estudiante universitaria, fue muy especial, incluso me pedía llevarlo a su
casa para preparar materiales para las exposiciones y las maquetas. Aun hoy en
día siguen intercambiando saludos esporádicamente a través de Facebook.
Igualmente participó en todos los actos culturales que organizaban
en el colegio, haciéndolo muy bien. Se colocaba sus atuendos sin ningún
complejo o pena y nunca mostró miedo escénico, simplemente salía y ejecutaba su
número, siempre con el apoyo del personal docente que lo trataban
como a todos los demás niños, con altas exigencias académicas pero
con mucho amor y dedicación, y en aquellas actividades para las
cuales no era tan hábil, se las ingeniaban para motivarlo al logro, y
nunca se mencionó que él tuviese alguna condición especial. No obstante
cabe destacar, que cada día se notaba más, que no participaba
en las correrías, travesuras o conversaciones con el resto del grupo
durante el tiempo libre. Se apartaba o seguía trabajando, pero a nadie le
molestaba esta conducta, en especial con su deambular de un sitio a otro,
pero en distancias cortas, y emitiendo una carcajada ocasional, parecía no
estar allí, sino viajando alguno de sus mundos, para ese momento todo lo
relacionado con los dinosaurios. Pero ocasionalmente me relataba como una
novedad, como algo muy especial, que había estado compartiendo con algún
amigo o con el grupo. Así culmino la educación primaria.
Asombroso. Siga así.
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