En
febrero del año 2019, aun sin cumplir los dieciocho años, y habiendo aprobado
todas las materias del TRAYECTO INICIAL se daba inicio al proceso de
inscripción para el primer semestre. Esta vez él debía cumplir todos los trámites
a través de la página UNEARTE. Sebastián estaba familiarizado con la página y
rápidamente captó los pasos para realizar su inscripción en línea, según iban
apareciendo la disponibilidad de créditos para el semestre. Inscribió seis
materias lo cual le daban los créditos suficientes para continuar sus estudios,
y además el horario no chocó con ninguna otra materia. Uno que otro día que
terminaba las clases a las tres de la tarde. Esto no nos importaba ya que ya
estábamos acostumbrados a la dura lucha del transporte público, hechos que fueron
anteriormente descritos en otro Post, sobre las dificultades para abordar estas
unidades para regresar a casa. Se cumplieron los protocolos de presentación de
ciertos recaudos de inscripción, los cuales eran firmados por secretaría, para la obtención del
carnet estudiantil que también se obtenía en línea y luego de firmado se
plastificaba.
Para
este semestre habíamos entrado en contacto con una compañera de estudios de Sebastián
que también vivía en nuestra urbanización, y además en la misma calle. La
llamaré Marián. Aunque soy uno de los más antiguos en la barriada, mantengo
poca relación con los vecinos, salvo las que nos corresponden como miembros de
la comunidad. Yo sabía que eran una buena familia y además que el matrimonio se
había roto hace unos dos o tres años. Sin embargo el hecho de ser compañera de Sebastián,
cambio totalmente el enfoque, pensando ambas partes la posibilidad de hacer
equipo para algunos trabajos. El día de la inscripción yo les pedí los
recaudos a los dos y fui hacer la impresión del carnet en colores, así como su
plastificación.
Se
dio inicio al nuevo semestre y con ello cantidad de trabajos, socialización y
presentaciones. Me contó Sebastián que a la hora de organizar los equipos su
compañera y vecina, decidía de una vez incluirlo a él en su equipo. En la
Materia PROYECTO ARTÍSTICO COMUNITARIO, hicieron un equipo conformado por ellos
dos y dos chicas más que justamente vivían en el barrio, y que nos enteramos
gracias a esa materia. Una de las muchachas tenía su hogar en Guanare, la
capital del estado Portuguesa, pero de lunes a viernes se quedaba con un
familiar en nuestra Urbanización. Más adelante esta señorita se retiró del grupo
ya que reactivaron las clases de UNEARTE en Guanare y por lo tanto no tenía que
desplazarse, y así el grupo se vio
reducido a tres.
La
madre de Marián empezó a ofrecernos el transporte el cual acepté por
cortesía, ya que poco me gusta apoyarme en los recursos de mis vecinos, y además, porque en conocimiento de la situación, sabía que el carrito no iba aguantar
mucho tiempo y yo no tendría recursos para ayudar con la reparación. Otro
elemento que no me gustaba es que había que esperarlas en la mañana en la puerta
de su casa y siempre salía casi a la hora de ingresar a la universidad. Esos
dos factores hicieron que fueran pocas las veces que nos fuimos con
ellos, y Sebastián prefería irse mas temprano para desayunar en la
panadería y navegar en la web, antes de ir a la universidad. Ocasionalmente
también nos ofrecían el transporte de regreso, sobre todos los días que
terminaban a las doce. Aquí también había el inconveniente que Marián no
esperaba que terminara la clase y se iba al carro de su mamá y me daba pena que
ellas tenían que esperarnos, y yo estaba presionando a Sebastián para que
saliera rápido, pero él me decía que la clase no había terminado. Así que
también decidimos no aprovechar el transporte y que Sebastián disfrutara su
clase hasta el final y saliera cuando quisiera salir.
Luego
de iniciadas las clases, yo esperaba que se realizaran reuniones de trabajo de
equipo con las compañeras que vivían en nuestra urbanización, sin embargo esto
no ocurrió ni tan siquiera para hacer el reparto de los puntos del trabajo.
Igualmente pasaba el tiempo y no había iniciativa por parte de quien yo
consideraba debía asumir la dirección del grupo. Así que le di instrucciones a Sebastián
de buscar los puntos y distribuirlos al grupo, y que Marián los recibiera todos
y prepara las láminas en PowerPoint ya que ella tenía algunos recursos
adicionales en su versión del programa que no teníamos nosotros. Los primeros trabajos se hicieron así pero
ella dejaba para última hora de la noche para trabajar porque estaba dedicada a
la iglesia Evangélica. En una oportunidad estaba de viaje y el día anterior fue
que le informó a Sebastián él debía preparar otro punto y que la disculpara. Aunque
Sebastián tenía ya su trabajo listo, él lo hizo. Fueron haciendo las
presentaciones y usaban el pendrive de Marián, pero yo siempre le hacía grabar
uno a él con su parte por si acaso ella no iba a clases, ya que empezó hacerlo
sin dar explicación. Así que Sebastián cumplía su parte, asistiera ella o no, y los profesores entendieron la situación.
Antes del final del semestre, Marián se retiró por razones personales y
Sebastián se quedó trabajando solo, salvo la Materia Proyecto Comunitario, que
el profesor continuó con él y la otra compañera. En una que otra materia
hizo equipo con Adrián, Dámaso y Alejandro. Los muchachos mencionados vivían en sitios muy opuestos al nuestro, por lo tanto la posibilidad de reunirse para la realización de los
trabajos estaba descartada, pero ellos se repartían los puntos en la
universidad y así salían adelante.
En
la materia de especialidad DIBUJO, él siguió la metodología indicada por la
profesora. Tenían que ir presentando los avances de los trabajos y ella iba
aprobando lo que hacían y sus respectivas correcciones. Cuando llegó la fecha
de presentación del trabajo final que incluía la muestra para el público,
algunos estudiantes se presentaron con el trabajo terminado y esto fue
rechazado por la profesora. Lamentablemente nuestra amiga Marián estuvo en ese
grupo. La muestra pública estuvo muy completa y había trabajos espectaculares, pero solo de los estudiantes que habían seguido la metodología. Sebastián realizó un trabajo muy laborioso, llevando la figura de un pequeño
carrito de Lego, al tamaño grande. Le quedó muy bien y participó en la muestra
pública. Su abuela Dilia y mi persona fuimos los únicos familiares que
estuvimos presentes, ya que el resto de la familia estaba muy lejos. Al final de
la exposición la profesora dijo que Sebastián fue su mejor alumnos
del semestre, delante de los demás compañeros. En una clase ya ella había
comentado que: “se supone que el estudiante
especial es Sebastián, pero él tiene todo al día y cumple son sus trabajos;
aquí los especiales creo que son ustedes”. Por una parte como padre me sentí
muy orgulloso de mi hijo, pero por la otra pensé que esos comentarios en alta
voz podrían desarrollar sentimientos negativos en contra de él, ya que muchos
de sus compañeros son también jóvenes adultos y podrían no asimilar en su magnitud, la intención del docente.
Dos
materias incluían una salida al campo. Seleccionaron un popular sitio de
esparcimiento que quedó encerrado por el desarrollo de la las dos ciudades,
Acarigua-Araure. El sitio pertenece geográficamente al Municipio Araure y justamente
se denomina la Quebrada de Araure. Como su nombre lo indica es una quebrada muy
famosa alrededor de la que se empezó a
desarrollar la ciudad de Araure y que luego quedó como patrimonio histórico de
la ciudad, y aun hoy en día, hay gente que va a bañarse en ella en varios sitios a lo
largo del recorrido de la quebrada. Las profesoras decidieron ir al balneario
que tiene ciertas condiciones para disfrutar de un buen baño, aunque ellos iban
a trabajar. Para llegar allá desde la universidad hay que atravesar dos
avenidas principales, la cinco de diciembre y la avenida 13 de junio, que
tienen mucho tráfico. Llegado el día le hablé mucho acerca de que debía estar
pendiente de cruzar con el grupo, y que si se quedaba solo debía pedir ayuda
para cruzar. Iguales precauciones de regreso. Le di el dinero para para pagar
la entrada y lo dejé en la universidad, yo preocupado y él feliz. Después de
mis labores, fui al medio día a buscarlo. No habían regresado. Pasaron como
cuarenta y cinco minutos y de repente lo vi venir junto a una de sus
profesoras. Le agradecí al docente su atención y emprendimos camino de la
parada de los transportes para el regreso a casa. Le iba preguntando como le
había ido y qué habían hecho, me respondió que bien y que realizaron un trabajo de dibujo, que fue
corregido allí mismo. También me dijo que cuando terminaron todos sus
compañeros se fueron y él se quedó solo con la profesora y él le dijo que se iría
con ella para cruzar las calles. Así lo hicieron contando con la paciencia de la profesora. Los resultados del este primer semestre fueron
totalmente satisfactorios, tanto por la parte académica como por la continuación de la integración social con sus compañeros, los docentes y el personal de la universidad, ya que
es lo que más le cuesta hacer, pero poco a poco ha ido comprendiendo que debe
hacerlo en este mundo, que es diferente a de él.
Mi primer semestre de universidad. Pensé que iba a ser bien difícil, pero resulta que no lo es, realmente era fácil, dado que involucraba la pintura, el dibujo y entre otros (obviamente mi PNF), y cuando se me daba la oportunidad, podía hacer trabajos relacionados con mis preferencias.
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