jueves, 2 de abril de 2020

Trayecto inicial UNEARTE



En UNEARTE le habían dado instrucciones para obtener el horario de clases. Por una parte la página es muy amigable y por la otras el es muy rápido en familiarizarse con las páginas de su interés. Imprimió su horario y estábamos listos para el inicio de clases, incluidas las herramientas de trabajo. La primera semana de Septiembre del 2018 fue el inicio de clases. Le había estado hablando en los días anteriores que de acuerdo a su horario el debía averiguar en cual salón recibiría cada asignatura, que cuando terminara la clase debería saber donde sería la siguiente, y que debía asegurarse ya que habían  distintos profesores dictando la misma asignatura a la misma hora. Por lo menos era lo que recordaba de mi experiencia universitaria. Todo era nuevo para él como para cualquier estudiante de que recién ingresa a la universidad, pero yo pensaba que dada su condición especial podría tener algunas dificultades inicialmente. Lo  dejé en la puerta de la universidad y me fui a cumplir mis responsabilidades. Al terminar la jornada de ese primer día me llamó para que fuera a buscarlo. Llegué hasta la puerta de entrada y no lo veía, así que conversé con los vigilantes, quienes muy amablemente lo ubicaron. Desde ese primer día el personal de la universidad se fue dando cuenta de las características especiales de Sebastián y también, que yo todos los días llegaba hasta la puerta a dejarlo y buscarlo. Bueno ellos se encariñaron con Sebastián y estaban pendientes de avisarle que yo había llegado. Un día Sebastián no salió a la hora convenida y conversé con los vigilantes quienes me dijeron que a lo mejor ya se había ido, y yo les comenté que Sebastián no saldría del recinto universitario a menos que me viera afuera, que con seguridad estaba adentro y que esperaría. Uno de los vigilantes aceptó lo que yo le había dicho y fue por los ambientes hasta que lo encontró y regresó con la información que Sebastián estaba en una reunión especial. De allí en adelante los vigilantes han sido mis aliados y están pendientes de él, hasta el punto que aun en el tercer semestre (ya lleva cuatro), yo lo espero en algún sitio y el sale para irse,  entonces le preguntan que para dónde va y dónde estoy yo. ´Él les contesta amablemente. 
Volviendo al primer día de clases, al salir me dijo que todo había estado bien y que la mayoría de los profesores lo que habían hecho era familiarizarse con los estudiantes, que les pedían presentarse a cada uno, por lo que él había dado su nombre y dirección, así como un poquito acerca del porqué había seleccionado esa carrera, pero que no había dicho mucho, como otros estudiantes que habían hablado mucho cosas mas. (Él no tiene a la mano en su mente, la información de su historia).
A partir del primer día sus compañeros de clases lo comenzaron a llamar "el autista". Cuando llegaban los profesores por primera vez, y les llamaba la atención la forma de expresarse, sus compañeros le explicaban que el era autista, y Sebastián me hacía conocer esos comentarios. Sin embargo, me dijo, ninguno de sus compañeros lo hacía en algún tono de burla o desprecio. Siempre con el mayor respeto y el tiempo les fue enseñando que él estaba preparado para superar el reto que significaba el trayecto inicial UNEARTE.
Señalé anteriormente sobre una reunión especial que sostuvo Sebastián y por la cual tardó en salir de la universidad. Según me explicó él en esa reunión hablaron varios aspectos del ambiente disciplinario UNEARTE. Eso dejaba me dejaba ver que allí habría mucha disciplina y control, no obstante ser una universidad pública y ademas ser una institución dirigida a las artes y consolidar artistas. Sabemos en general que los artistas están generalmente en oposición con el sistema, y sus obras con criticas con lo establecido, ademas que es un medio muy penetrado por consumo de alcohol y otras sustancias dañinas. Eso me tranquilizaba, porque aunque Sebastián no recibe nada a nadie, no fuma ni bebe bebidas alcohólicas, y las drogas solo las conoce por las películas, no descartaba que por su edad, estar en un ambiente diferente, pero aun muy ingenuo, pudiera ser manipulado por algún compañero que estuviere en otros pasos.
Por otra parte, tocaron el tema de los almuerzos. La universidad iba a regalar almuerzos a los estudiantes. Contrataron un proveedor y había que comprar una vianda de un modelo especificado, porque se requería uniformidad en el recipiente para que todos recibieran igual cantidad de comida. Normalmente al medio día cuando salía de clases, almorzábamos, lo que yo había preparado en la casa, sentados en la plaza Paéz que está frente a la universidad, ya que debía incorporarse a clases a la 1:30 PM,  pero me dijo que quería almorzar en la universidad.  Mi amiga la profesora Iraima me consiguió el recipiente y él rápidamente aprendió la rutina de anotarse a llegar por la mañana y luego hacer la cola para almorzar. Los cubiertos y el jugo natural congelado lo traía de la casa. Le gustó la comida y también almorzar en la universidad. Todo un universitario independiente.
Muy rápidamente se adaptó a la rutina de la universidad y a buscar los ambientes donde dictaban las diversas asignaturas. Al salir de la universidad le hacía las preguntas de siempre; sí había anotado todo, si había pedido los números de teléfonos de algunos de sus compañeros, y si había escrito bien su correo cuando lo habían solicitado, esto último porque pasó de tener una bella caligrafía de preescolar y primaria, a una caligrafía irregular. A todas las preguntas me respondía que si. Sin embargo se encendieron las alarmas cuando no llegaba un correo con una asignación, Así que le dije le escribiera al profesor comentándole la situación. Es el caso que era un estudiante el encargado de reenviar la asignación y me imaginé que Sebastián había escrito su correo en forma deficiente. Lo logró solucionar y de ahí en adelante se ha cuidado mucho a la hora de escribir su correo.
En una materia relacionada con el proyecto revolucionario de Venezuela, el profesor Morillo pidió que se organizaran en grupos para que hicieran una representación teatral de la obra. El tema era una canción del canta-autor venezolano de orientación comunista Ali Primera, titulada Bolívar bolivariano. Nadie eligió a Sebastián y el profesor le dijo a él que prepara un monólogo. Así que paralelamente con el trabajo de las demás materias que él hacía, empecé ayudarlo con el monólogo. Primero le dije que había que hacer un guión para adaptar la canción al teatro. Lo fuimos construyendo hasta que estuvimos de acuerdo que así estaba bien, manteniendo la letra y el mensaje de la canción. El paso siguiente era memorizarlo para luego ensayar la dramatización.  Como he relatado en Posts anteriores, Sebastián había hecho teatro y había representado su propia obra mediante un monólogo. Tomé la dirección de la obra y en tres ensayos la presentación estaba lista, solo tuve que "pulir un poquito el metal". El día que le correspondió a Sebastián yo me imagine que habrían muchas expectativas. Por una parte, sus compañeros que no lo habían tomado en cuenta por su condición "autista"; por la otra, el profesor le había dado la oportunidad de defenderse solo, dada la circunstancia anterior. Cuando salieron de la universidad Sebastián me dijo, que lo habían aplaudido mucho después de su presentación. Fue muy bueno para él, aunque ya estaba acostumbrado a los aplausos y presentaciones públicas. Estaba feliz. 
A partir de ese día, sus compañeros cambiaron de actitud y comenzaron a entender que la conducta, comportamiento y socialización de Sebastián se debían a su condición especial pero que era buen compañero, y muy inteligente. Uno que otro trabajo lo hizo alternado con equipos que lo incluyeron, aunque no pocas veces debió tomar el liderazgo, debido a la tendencia de los jóvenes de dejar todo para última hora. También como soy uno de los pocos padres que llevan y buscan a sus hijos, sus compañeros del trayecto inicial, empezaron a saludarme y nació un respeto mutuo. 
Su buen rendimiento lo logró en base defensa de contenidos, en las cuales usó todas las técnicas aprendidas durante el bachillerato y la ayuda del videobeam, esto le llevó a obtener las mejores calificaciones en todas las materias del trayecto inicial con lo cual se ganó el cariño y el respeto del ambiente universitario, incluidos los vigilantes que están muy pendientes de él. 

1 comentario:

  1. Hasta ahora, la UNEARTE me ha tratado bien en todo, desde los otras estudiantes y profesores hasta los vigilantes, la administración, entre otros.

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