Hoy es miércoles 23 de abril y continuamos cumpliendo los protocolos indicados por los organismos del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela para eludir el COVID 19. Dado que a la fecha he acumulado 71 años, (los cumplí el 14 de abril), cumplo a cabalidad las instrucciones. Según las informaciones medicas y científicas la mortalidad se presenta mas, en personas de mayor edad y en personas con antecedentes de patologías crónicas. Yo reúno las dos condiciones. Flema permanente en mi garganta, inflamación de las cuerdas vocales y lo ya mencionado, mi edad. Cuando voy a salir duro media hora colocándome el "uniforme" completo, gorra, mascarilla, camisa manga larga, guantes, las medias, que son médicas de compresión y los zapatos destinados exclusivamente para salir. Estoy comprando en el barrio donde vivo, que venden mas caro que en la ciudad de Acarigua, justo por no correr mayores riesgos. Menos mal que nuestra familia en la diáspora, nos ha podido sostener, porque los ahorros se esfumaron. Cuando Sebastián me ve listo y en la puerta sale y me dice en voz alta: !papá ten cuidado!, creo que una de sus escasas preocupaciones por la situación es que me pueda enfermar; las otras son por sus trabajos de la universidad.
Generalmente salgo a media mañana, y salir a la calle implica tener diferencias con los vecinos. Una buena parte aun siguen sin respetar los protocolos. Se dice que han llegado personas de Colombia y que no han cumplido la cuarentena. En los abastos llega gente y se aglomera para comprar, o llegan sin las protecciones, y eso conlleva a tener ciertas discusiones con ellos y con los dueños de los negocios. Siempre hago las compras apurado.
Cuando regreso a casa, inicio desde la puerta el cumplimiento del protocolo de retorno al hogar luego de haber salido. En la puerta me quito los zapatos y los dejo allí al sol. Tengo un par limpio los cuales me coloco para entrar a la casa y pasar "furtivamente" a la parte de atrás. Cuando Sebastián me oye que regresé, cierra la puerta de su cuarto y me pregunta ingenuamente: ¿ya regresaste?, ¿te fue bien?. Le contesto amablemente y en el patio de la casa comienzo cuidadosamente a quitarme el "uniforme" de salidas. Una parte a la lavadora y otra parte para el sol. Luego en ropa interior proceso a lavarme con abundante agua jabonosa las manos enguantadas. Elimino los guantes y procedo a lavarme igualmente con suficiente agua jabonosa la cara y el cabello. Me visto y procedo a lavar cada una de las cosas que he comprado, incluso a las bolsas con el pan les echo suficiente agua jabonosa.
Cumplida esta faena continuamos con nuestras actividades diarias. Por mi parte estoy cumpliendo un programa de revisión de conocimientos, para lo cual con la ayuda de Internet me adentro en la búsqueda de respuestas de aquellos temas de mi interés, en las diversas áreas del conocimiento. Tengo tanto por hacer que se me crea el conflicto entre los deberes del hogar y la investigaciones, pero así logro mantener mi mente intelectualmente activa y alejada de las preocupaciones.
Por su parte Sebastián ha estado lleno de trabajos. Tres profesores de la universidad le han estado enviando asignaciones por whatsApp y por e-mail, con lo cual lo mantienen ocupado, aunque le crea el conflicto de no poder atender su pasión personal por los dibujos de los cómics, y el seguimiento de las historietas publicadas todos lo miércoles. Si bien estoy dejando que él vaya independizándose de mis orientaciones tutoriales, mantengo aun el control de la administración del tiempo empleado en la elaboración de sus trabajos. Aun no maneja el cumplimiento de actividades diarias en función de las fechas tope de entrega que han establecido los profesores para las asignaciones. Siempre debo estar preguntándole, como vas? y luego el comentario, estás empleando mucho tiempo en ese o aquel trabajo. Cuando se trata de investigaciones, ha desarrollado la habilidad de buscar la información a través de la web, hacer los análisis y comentarios, y montar el informe con una portada alusiva, su introducción, cuerpo del trabajo, conclusiones y referencias. La mayor parte de sus trabajos son dibujos. En dibujo III debía hacer 10 dibujos. De lunes a viernes no hizo ninguno, dedicado a otros trabajos y sus favoritos personales. Yo no había leído las instrucciones y cuando lo hice me preocupé mucho, ya que veía muy poco tiempo desde el día viernes, para completar todo los que el instructor pedía para ser enviado el día martes 21 de abril. Le dí instrucciones que los dibujos debía ser sencillos sin muchos detalles y que trabajando duro los debería tener listos para el día domingo, sin olvidar que los trazos debían ser nítidos para que en la foto se vieran bien. En lo que quedaba del día viernes hizo cuatro, y el día sábado hizo cuatro mas, y los otros dos los cumplió el día domingo 19 justo el día de cumpleaños de su mamá. Ese domingo le mandó un mensaje de audio dándole felicitaciones a la madre que se encuentra en la diáspora. A las cuatro de la tarde hizo las fotos de cada uno de los diez dibujos y procedió a enviárselos al profesor. Le sugerí que una vez enviado las fotos por whatsApp, le dijera que iniciaría la siguiente etapa del trabajo, que era hacer diez collage usando los diez dibujos, y que le preguntara que para cuando había que enviarlos, yo estaba apostando que el profesor les diera hasta el siguiente martes para su envío en función que realizar un buen collage se necesita mucha imaginación, mucha paciencia y en general son laboriosos, para que queden bien. Bueno el profesor le contesto que "para mañana es tarde". Sebastian no entendió esa expresión ya que como sabemos por su condición especial Síndrome de Asperger, su lenguaje es formal y otras expresiones, metáforas, imágenes o dichos, no están en su vocabulario. Yo vi los mensajes el día martes 21/04 y me puse a reír con la respuesta del profesor. Cabe destacar que este profesor no conoce a Sebastián ya que él tenía problemas para cuadrar el horario y cuando tenían su primera clase, estas fueron suspendidas debido a la Pandemia.
Colocamos en una mesa todos los materiales que a mi se me ocurrían el podría usar en la elaboración de los collage. Cuando iba por el segundo yo vi que el seguía recortando de revistas y de cajitas de cartón, pero no estaba utilizando aquellos materiales que dan textura al collage y estaba centrado en el collage clásico. Dos veces le llamé la atención porque no veía intención ningún otro tipo de material. El problema estaba en que el tenía como referencia ejemplos clásicos de esta técnica tomados de Internet y en ellos solo se usaban recortes de periódicos, revista etc. Sebastián ya había enmarcado mentalmente su trabajo en esos ejemplos y para hacerle cambiar el enfoque tuve que valerme de varias alternativas de comunicación, incluso le llegué a decir que esos ejemplos eran muy elementales, como un trabajo de primaria, y que en su trabajo debería reflejar sus manifestaciones artísticas y que deberían contener un mensaje. Él no contesta nada en estas situaciones de conflicto y cambió paulatinamente su enfoque y empezó a juntar sus ideas con las que yo le había dado. Ademas debía utilizar combinaciones de las pinturas usualmente conocidas, con algún tipo de pintura preparada por él. Le ayude con el sumo de sábila, aceite quemado, y detergente. El lunes 20 por la noche apenas había completado cinco. Hice que se acostara a las once de la noche para que se levantara el martes 21 a las ocho de la mañana. Luego de desayunar empezó a trabajar. Para la hora de nuestro almuerzo, tres de la tarde, llevaba ocho. Luego del almuerzo le dije que hiciera las fotos de los trabajos terminados ya que al ocultarse el sol las fotos no tendrían la misma calidad. Continuó elaborando los trabajos restantes bajo la presión del tiempo, sin embargo lo hizo sin apurarse. Completó los trabajos restantes con la mayor dedicación y calidad en la aplicación de las diversas técnicas. A las ocho treinta de la noche hizo las fotos para completar los diez trabajos. Procedió al envío por whatsApp en grupos de cinco, y le informó al profesor que también enviaría los trabajos por e-mail con la ficha técnica de cada uno. Envió a mi correo las fotos y le dije que fuera a disfrutar de una buena ducha para que se relajara y luego proceder con la parte que faltaba. Tardó cuarenta y cinco minutos en el baño. Luego de secarse y vestirse se sentó en la computadora a completar el trabajo colocándole a cada uno su ficha técnica, aunque primero debió solventar algunos problemas con el envío de uno de los bloques, y así finalmente a las diez y cincuenta envió el correo. Cuando apareció en pantalla "el mensaje ha sido enviado", respiró profundo y se mostraba alegre por el deber cumplido con lo establecido por el profesor. Le dije que debía irse a dormir y así lo hizo luego de recoger los diversos materiales de trabajo que estaban "dispersos" en la cama.