sábado, 27 de noviembre de 2021

En Pandemia noviembre 2021

 


Este mes de noviembre esta pasando muy rápido. En los primeros días me correspondió aplicarme la segunda dosis de la vacuna Verocell Sinopharm, de origen chino. Aun me sentía con algunos malestares fuertes que me dieron con la primera aplicación, pero aun así fui y me inyectaron la segunda dosis. Le di instrucciones a Sebastián de lo que debía hacer en caso de no regresar a casa por alguna complicación. El me preguntó a qué hora regresaría y por supuesto que no le podía dar una hora exacta ya que todo dependía, en primer lugar del tiempo de espera en el centro de vacunación y en segundo lugar que consiguiera transporte para el retorno, a sabiendas de los graves problemas que existen con el servicio, en parte por la baja rentabilidad y en parte por la disponibilidad del combustible. A Sebastián no le gustó mucho que no tuviera una hora precisa. Me fui temprano, como a las 6:30 de la mañana y le dejé listo el jugo y el café, y el debería prepararse el sándwich. Me sorprendió que a las ocho y cuarto me llamó y me dijo que ya se había levantado y que estaba preparando su desayuno, y que a qué hora regresaría. Percibí su preocupación por los efectos que la vacuna podría causarme. A las nueve y treinta ya me habían vacunado y me dirigí al banco de Venezuela y luego al terminal de transporte de la urbanización. A las 10:45 estaba en casa y encontré a Sebastián realizando sus asignaciones de la universidad, luego de haber completado sus estudios de música. 

La Profesora Alba Ramos está dictando a distancia la unidad “Pintura creación y lenguaje”. Aunque es de horario libre, la profesora quería hacer una reunión presencial para el inicio de actividades. Los citó para una fecha, pero sin mayores detalles suspendió la reunión indicando que había sido intervenida quirúrgicamente. Como no llegaba el plan de trabajo, Sebastián se lo pidió, yo le dije que así lo hiciera, porque en el semestre pasado, inexplicablemente la profesora no lo había incluido en la nómina y cuando él logró ubicarla en esa oportunidad, le pidió disculpas, y le mandó los dos dos asignaciones de trabajos que ya habían sido entregados por sus compañeros. A Sebastián le atrajo mucho la modalidad en que se haría la socialización del trabajo, y me dijo que lo haría igual como hago yo mis participaciones vía zoom. A mi me pareció muy buena esa iniciativa de profesora, ya que así los estudiantes se familiarizan con esas plataformas, y la oportunidad de ver a su docente y a sus compañeros. Me dijo que sería el día 8/11. El día domingo 7/11 amanecimos sin servicio de internet. Le di instrucciones a Sebastián de terminar el informe y enviarlo ya que seguramente no tendríamos Internet el lunes, y nuestra vecina cuando va al centro de las ciudades gemelas, desconecta todo por protección en caso de falla eléctrica, tal como lo hago yo, y por lo tanto no podríamos conectarnos. También le sugerí que le enviara un mensaje por WhatsApp a la docente y le explicara la situación. A las 9 de la noche el envió el trabajo y el mensaje. Luego a las once me fui a mi cuarto y no tuvimos más contacto. Bueno pues así mismo ocurrió, cuando me levanté el día 8, no teníamos Internet y la vecina había desconectado su sistema. Lo llamé las 9  y me dijo que la profesora le había respondido por la noche y que el Webinar sería a la 11 am. De esta forma cuadramos la logística a  fin de que estuviera listo antes de la once para ir a buscar a alguien que nos permitiera   conectarnos a su Wifi ya que usando datos, donde vivimos la cobertura es muy baja y lenta la navegación que  no permite el uso de las aplicaciones. Llegamos donde una vecina amiga y le pedí el favor y nos sentamos en la entrada de su casa y el pincho el link que le había enviado la profesora y luego bajo la aplicación de zoom. La clase no había empezado y él le escribió a la profesora Alba que estaba listo para la clase ya que había conseguido un sitio para conectarse. La profesora le respondió y él al leer el mensaje arrugó la cara con mucha preocupación, y me dijo que la clase había sido a las 8 am. Se me aceleró el corazón y le dije que le explicara a la profesora como podría recuperarse ya que era un problema de servicio de Internet, ella cordialmente le dijo que prepara un video y se lo enviara cuando tuviera internet. Me puse a recriminarle por su falta de revisar bien las cosas y le pedía que me mostrara los mensajes de profesora con las instrucciones y donde él había leído que era a las once. Con la presión no conseguía ubicar bien el mensaje, le pedí me diera el celular y cuando leí el intercambio de mensajes con la profesora, ella le decía que las clase sería a la 8 pm de ese día, y no por la mañana como él creía. Para calmarnos le compramos un bar quillón de 28 cm que vende la vecina que nos facilitó el Wifi, y desde mi celular le hice la pago móvil, fue una manera indirecta de agradecerle el favor a nuestra vecina y amiga. 
Nos fuimos a casa y le dije que prepara un esquema para participar en el Webinar. Así lo hizo y cuando llegó la hora de la clase, se desenvolvió muy bien. Hizo aportes importantes e incluso se encargó de la clase, mientras se le reponía el servicio de internet a la profesora. Mientras trabajaba el celular mantuvo su computadora encendida con una página de Word, donde fue anotando las observaciones de la profesora, así como las instrucciones para la nueva cita. Al terminar le dije que registrara en su almanaque de Google el día de esta nueva cita, pero que lo colocara unas 4 horas antes de lo pautado para que el sistema le hiciera el recordatorio. Así trabajo yo, y así le estoy enseñando a que él lo haga. Utilizar las herramientas, en este caso las de Google, para no fallar.
Para metodología de la investigación II, Sebastián realizó una investigación de los contenidos asignados por la facilitadora. Luego llevo todo a PowerPoint y realizó los ensayos para la presentación. Le envió mensaje a la docente recordándole solicitar el equipo de Videobeam. A última hora la docente tuvo algún problema personal y suspendió la reunión. Para las clases de Pintura IV la profesora les organizó la presentación de una muestra, presentada por un pintor profesional y que también es docente de UNEARTE. Le recomendé que le prestara mucha atención a la muestra y que conversara con el artista sobre todos los aspectos de sus técnicas usadas para la realización de sus obras. Al salir de la actividad se le veía contento, aunque preocupado por las exigencias de la profesora con respecto al PROYECTO ARTÍSTICO COMUNITARIO. A Sebastián lo han rotado por varios docentes y esta profesora la ha solicitado los informes de los momentos anteriores. Ella le dijo que no había recibido el correo que él le envió hace dos semanas. Le dije a Sebastián que buscara en correos enviados y fuera hablar con la profesora y le mostrara los correos. Así lo hizo y la profesora le dijo que no había tenido tiempo de leerlos. No me gusta mucho esta situación, es como si fueran a evaluar nuevamente lo hecho o como si dudaran de lo realizado. Espero todo salga bien. El mismo día 13 le envió todos los informes del Proyecto Artístico Comunitario realizados, entregados y evaluados desde el primero al quito semestre. 

Este Sábado 13 me dijo que quería descansar y que le gustaría ir a Llano Mall y ver alguna película. El sabe que no hay servicio de transporte público, y me repitió varias veces, si se podía. Le dije que si, Hay que tener $30 para una salida como esa. El domingo nos dirigimos al centro comercial, cumplimos las rutinas de dar un par de vueltas, luego nos sentamos frente a un cafetín y cada uno se puso a realizar actividades personales. El tuvo problemas con navegación por datos, así que le facilité mi celular que si tenía buen servicio de Digitel. Luego dimos otro par de vueltas, previendo que estaríamos sentados mucho tiempo en el cine. A las dos fuimos al cine y compramos la entradas y nos dirigimos a comprar la pizza para almorzar antes de ir a la sala.  Vimos una película animada, con buen uso de la tecnología y el tema muy interesante, prácticamente una crítica al desarrollo y uso de la inteligencia artificial, desnaturalizando el valor de la amistad, y manipulando a niños y jóvenes por el consumismo de esas tecnologías.  Tiene un final feliz....
Por otra parte, Este mes a solicitud de la profesora Gladiz Arias de la unidad Pintura IV realizo un informe de sus vivencias durante la pandemia. Colocare textualmente parte del informe.
“En Marzo de 2020, La República Bolivariana de Venezuela fue golpeada por el COVID-19, una cepa letal proveniente de China la cual no solo afectó a estos dos países, sino al mundo entero. Este virus solo funciona al contacto, por lo que se realizaron varios procedimientos para prevenir el contagio (lo más que se pudo), desde mascarillas hasta el distanciamiento social de 2 m por persona, y también lo más importante, desinfectarse con jabón por 20 segundos las partes expuestas al volver a casa, y eventualmente se desarrollaron vacunas que previenen contagio, pero se aconseja mantener las normas establecidas incluso después del proceso. 
 Desafortunadamente, todo esto significó que la UNEARTE (Universidad Nacional Experimental de las Artes) fue también afectada, suspendiendo clases por un largo tiempo… Pero eventualmente tuvimos que retomar clase de alguna manera, y por suerte, había opciones: gracias a la existencia del teléfono, el internet y otros aparatos tecnológicos, se podrían resumir las clases de la universidad a través de los medios digitales como WhatsApp, Google, Facebook, etc. 
 Sin embargo, también tiene sus desventajas. Por un lado, los estudiantes pueden enviar sus trabajos o socializar acerca de ellos por dichas redes sociales. Por otro lado, algunas formas de arte no pueden depender completamente del distanciamiento social, dado que algunos de estos trabajos (en mi caso, la pintura) requieren de ser evaluados de forma presencial y cercana, por lo que algunos detalles podrían escapárseles a los profesores al evaluar cualquier obra de arte. 
"Mis trabajos personales, los cuales no asignados por la universidad, no tuvieron interrupciones o cambios. Se puede decir que los mayores efectos que la pandemia tuvo en mis trabajos tanto personales como universitarios fue en la adquisición de recursos y las clases presenciales, lo cual no me afectó mucho, a pesar de ser necesario para que los profesores tengan una buena perspectiva sobre el trabajo en cuestión.
 Al comenzar la pandemia en Venezuela, mi padre y yo concluimos que nuestras actividades de diversión se limitarían significativamente, por lo que no salimos de la casa por un largo tiempo (algunas veces salimos para romper la rutina, pero no siempre para evitar contagio).
 En cuanto a mis experiencias con las clases de Pintura I, II y III, el cambió fue drástico, pero no difícil de adaptarse después de un tiempo”
(Original escrito por Sebastián)