jueves, 28 de diciembre de 2023

Notas diciembre 2023

Salida a llanomall: decidimos pasar parte del día sábado 02/12 en el Centro Comercial Llanomall. Lo hacemos para cambiar nuestro ambiente de trabajo ya que cada quien lleva sus materiales para hacer alguna actividad que forma parte de nuestras pasiones. Almorzamos y tomamos café, este lo acompañamos con una torta Brownie y finalmente sobre las 16:30 emprendimos el regreso a casa. Cuando salíamos le dije a Sebastián que me esperara afuera mientras yo buscaba algún producto en el supermercado El Garzón. Luego de realizada las compras vi a través de las vidrieras que Sebastián estaba conversando con alguien. Me llamó la atención por cuanto él no acostumbra hacerlo, así que pensé que debería ser personas conocidas. Cuando logré llegar encontré que él estaba conversando con su profesora de Pintura en UNEART quien además está actuando como su asesora interna de su Trabajo Especial de grado. Saludé a la profesora quien no es de mucho socializar y entablamos una conversación un poco complicada ya que me dijo que Sebastián tenía que llevar a la universidad unas 25 obras de arte. Yo tomé posición en contra, ya Sebastián ya le  presentó las 10 muestras  seleccionadas como su muestra pictórica para presentar al jurado. Perdí un poco el control y la profesora me pidió no muy “cortezmente” que me callara. Lo hice aunque sin aceptar que Sebastián no tenía esa información con mayor antelación. Luego ella explicó que Sebastián debía presentar la mayor parte de sus pinturas en una muestra pictórica que serán colocadas en el taller de pintura de UNEARTE, donde hará su defensa del trabajo de grado. Al final la profesora entendió mi preocupación y le dijo que no eran obras nuevas sino lo que ya tenía ya hecho y que incluso ella le ayudaría a retocar. En ese momento recordé las palabras de un profesor de UNEARTE que hace tiempo me dijo en calidad de amigo, que Sebastián debería hacer lo que le pidieran porque si no, no se graduaba. Las oposiciones siempre son mías, porque Sebastián acepta lo que le digan sus profesores, porque él no dimensiona los compromisos. En este caso la docente está mandando hacer un trabajo que según mi criterio no es necesario para efectos del Trabajo Especial de Grado y además no está consciente de las horas hombre que se emplean en la recuperación de cada obra para que tengan la calidad necesaria para ser expuestas. Al final nos despedimos cordialmente tanto de la profesora como de su esposo y regresamos a casa. El día siguiente el domingo 3/12 empecé analizar las instrucciones y hacer un sencillo plan de trabajo para cumplir con lo solicitado por la asesora interna, profesora Gladys Arias. Frente a mi posición negativa surgió repentinamente "el vaso medio lleno". Sebastián estaba trabajando poco su pintura, lo más relevante que hizo fue en agosto y septiembre cuando "retocó" 10 obras de 50x40 cm que conforman los últimos trabajos realizados en UNEARTE, y que en octubre defendió ante su tutora de TEG y su asesora interna de pintura, reunión en la cual, según él me dijo, recibió comentarios positivos pero  antes de ese período estuvo como 6 meses sin pintar, eso si, practicando dibujo con la técnica de grafito. Dado todo esto se daban dos cosas: que Sebastián trabajara en pintura y por otra recuperar una cantidad de obras que estaban apiladas en mi cuarto. Además también pensé que posiblemte la profesora se siente orgullosa de Sebastián y quiere que se aprecie toda su obra. Con estos pensamientos terminé de llenar el vaso. Asi que ese domingo le dije: Sebastián tú te encargarás de seleccionar las muestras y hacer el retoque artístico. Yo me encargaré de la carpintería, vale decir colocarle los bastidores a cada una. Estos bastidores se hacen con uno kilo cartón, ya que las obras tienen como base ese material, trabajo que toma mas de dos horas.  Además haré el control de calidad artístico tratando que la obra tenga la mejor calidad y con mínimo de defectos en las pinceladas y los bordes de cada color, que por experiencia yo se que él tiende a descuidar. Estuvo de acuerdo y planificamos todo para iniciar el miércoles 06/12 ya que lunes y martes debíamos viajar a la ciudad de Guanare para mi control postoperatorio ocular.

Viaje a Guanare. El lunes 04/12  sobre las once de la mañana salimos para la ciudad de Guanare. Conforme he citado en los últimos Posts, viajamos un día antes de la consulta y pernotamos en un hotel que siempre nos resuelven haya o no haya disponibilidad de habitación. Llegamos al centro de la ciudad sobre las catorce horas, y nos quedamos sorprendidos porque el hotel Betania tenía dos avisos que decían "HOTEL INACTIVO". No sabemos las cusas del cierre, pero seguramente ha de ser por baja demanda de huéspedes y los gastos son muy altos. No sabíamos de otros hoteles, así que preguntamos a la gente y resulta que la gente misma no está enterada de que hoteles ya no están funcionando. Luego de mucho caminar nos recomendaron el Hotel Táchira. Estaba haciendo mucho sol y fue una larga caminata pero llenos de esperanza de conseguir alojamiento. Sebastián no daba señales de cansancio no obstante que el debe cargar los dos morrales full de cosas personales. Por fin llegamos al hotel y nos dieron la buena noticia que había disponibilidad. Pague la tarifa exigida y nos mandaron a esperar debajo de una gran mata de mangos en el centro del estacionamiento, pero rodeada de 5 perros que se refugiaban del sol y del calor bajo la sombra del árbol. Sebastián no le genera mucha confianza los perros así que se acercó con mucha cautela, no obstante que yo me puse acariciarlos que se mostraban muy amigables. Luego de media hora nos asignaron la habitación. Por $15 dólares la noche no podíamos ser mayormente exigentes. Vi que no tenía neverita y tampoco mesa de peinadora que Sebastián la usa para dibujar. El aire acondicionado funcionaba bien al igual que la televisión. Decidimos ir almorzar y el dueño del hotel nos recomendó uno que quedaba como a cinco o seis cuadras. Un restaurant tipo llanero pero encerrado y full aire acondicionado. Sebastián pidió pescado frito como segundo plato ya que la entrada era sopa llamada "picadillo llanero" que disfrutamos plenamente. Yo hice la misma elección del segundo plato. Como líquido nos dieron agua de panela con limón. En verdad que disfrutamos ese almuerzo. Aunque los sitios de referencia para tomar café y comer helado quedaban ahora más lejos, Sebastián decidió que quería ir hasta esos lugares. Emprendimos la caminata. La parte más lejana corresponde a una panadería donde tomamos café y también compramos la cena, esta para consumirla en la habitación. Luego no fuimos a la heladería donde disfrutamos dos barquillas con adornos de chocolate. Sobre las seis nos dirigimos al hotel, el cual ahora nos quedaba a muchas cuadras. Aunque las caminatas sean largas, no es mucha la conversación que otorga Sebastián, ni tampoco está pendiente del paisaje. Ocasionalmente algo raro le atrae y me lo señala. Yo debo pedir su atención para aquellas cosas que encontramos en el  recorrido que me parecen importantes que él las conozca incluida la historia. Por la noche no hicimos mayor cosa, yo ver un poquito de televisión y el navegar con su celular con sonido a través de los audífonos inalámbricos. 

Nos levantamos temprano  del día martes siguiente para ir a la clínica bien temprano y nos atendieran entre los primeros. Nos falló un poco conseguir taxi pero aun así llegamos a tiempo. Me tocó de quinto. Sebastián se colocó los audífonos y se aisló del mundo. Como a las ocho fui a comprar el desayuno en la panadería cercana. Estaban saliendo del horno los cachitos de jamón así que no dudé en comprarlos ya que teníamos años sin consumir este tipo de producto. La fila de pacientes fluyó muy rápido a las diez de la mañana estábamos listos para emprender el regreso a nuestra sede Acarigua-Araure. Como ya es  su costumbre durmió todo el camino de regreso. Nos fuimos a Llanomall con el objetivo de pasar allí el resto del día. El aprovechó el tiempo para adelantar trabajo y navegar por sus páginas favoritas y por supuesto, practicar la técnica del dibujo de la figura humana. Almorzamos allí, tomamos café y postre, luego emprendimos el regreso a casa. 

Limpieza dental: Acostumbramos hacernos la llamada limpieza dental semestralmente así que la primera semana de este diciembre pedimos la cita y fuimos a la odontólogo. Buenas noticias porque Sebastián sigue sin presentar caries. Ha seguido constante en su cepillado después de cada comida y por la noche complementa su higiene con el hilo dental y enjuague. Igual resultado obtuve, aunque por mi edad hubo pequeñas variantes. 

Plan de Trabajo el para el retoque de obras: Hicimos una planificación para cumplir con lo solicitado por la profesora y asesora Gladys Arias. Primero selección de las obras a las cuales hay que colocarles el bastidor,   Luego Sebastián se dedica hacer el "retoque artístico". El usa una técnica que le enseño un artista ya fallecido, que es trabajar dos o tres obras en el mismo período de tiempo. A Sebastián se lo enseño para realizar las nuevas obras, pero él lo aplica en los retoques  y veo que le da resultados. Acompaña su actividad con música y videos. 

Trabaja un promedio de cuatro horas, con una interrupción corta para alguna merienda a base de frutas. Al 22 de diciembre tiene ya retocadas unas 15 obras. Se trabaja todos los días. Durante la semana cambiamos de lugar de trabajo para salir de la rutina espacial.  Algunos días nos instalamos desde temprano en la panadería Tropipán. Allí desayunamos lo que he preparado en la casa, y compramos las maltas y el café. 

Luego Sebastián inicia su trabajo personal y las pinturas. Sobre las 15 horas regresamos a casa.  Otros días vamos al centro comercial Llanomall desde las doce hasta las 18:30 y el resto de la semana en la casa. El "viaje" se facilita ya que la mayor parte de las obras son de tamaño 20x20 cm, que son fáciles de transportar. Además todos los materias de trabajo caben en la mesa,  aunque previamente la cubrimos  para que no queden restos, ni manchas. Durante esas salidas yo no puedo avanzar porque la preparación de los bastidores es más exigente con respecto al espacio.

Clases de dibujo y pintura en la escuela de la localidad: Durante el mes de diciembre Sebastián no pudo dar las clases de dibujo que viene dictando en la escuela de nuestra urbanización. Primero la maestra tuvo que cambiar el horario de la primera semana. Luego la siguiente semana, como la escuela es centro de votación justo el CNE toma los centros desde el día viernes. Y finalmente la escuela reprogramó actividades y no pudimos culminar nuestra planificación.

Día 24/12 y lunes 25: el domingo: Todo el día domingo 24 Sebastián estuvo trabajando en el retoque de sus pinturas y yo ayudándolo con los bastidores. A las 16:30 le dije que haría el almuerzo. Calenté una hallaca para cada uno y la acompañe con un buen pedazo de nuestro tradicional pan de jamón preparado en la panadería de nuestro urbanismo. Por ese día nos olvidamos de los prejuicios que tengo sobre el consumo de refrescos y nos tomamos 3/4 de litro de una Pepsi bien fría. Fue un almuerzo cena navideña. Nosotros no estamos acostumbrados a cenas muy elaboradas así que no quise tomar riesgos de una mala digestión. Por la noche Sebastián tomó su ligera cena que está semana ha sido PANETONE y está vez acompañada de refresco. De las opciones para el desayuno del día 25/12 que le di, me dijo que quería desayunar tradicional. Así que nos preparamos arepas, tortilla, jugo de lechosa y el infaltable cafecito macacino preparado con cacao y canela en polvo, Dedicamos unas tres horas al trabajo de las pinturas. Hicimos un almuerzo-cena con el mismo tipo de comida que consumimos el día 24/12. Por la noche nos ejercitamos y vimos una película en Netflix que terminó casi a la una de la madrugada. Yo lo veo feliz, aunque no sé cuántas cosas pasan por su mundo interior. El dia 31/12 dijo que no trabajaria en la preparación de su muestra pictorica para UNEARTE, se dedicó a sus intereses personales sobre todo practicó dibujos, creo en la búsqueda de perfeccionar la representación de la figura humana. A las 18 horas serví el almuerzo-cena navideño. Una buena rodaja de pan de jamón, dos hallacas y pepsicola. Lo disfrutamos plenamente. conforme indique antes, no estamos acostumbrados hacer cenas fuertes y que puedan hacernos daño. El cenó a las 22 horas con panetone y nuevamente regresco, pero esta cena no fue especial, la ha venido haciendo desde el 20/12, la única diferencia fue que tomó resfresco, cuando normalmente el consume jugo natural. A las 23;50 nos preparamos para recibir el año 2024. Sintonizamos a un programa especial de Venevisión- Hicieron el conteo de los ultimos segudos y llegó el nuevo año a nuestro hogar, Nos abrazamos y besamos y él hizo algo inesperado, formuló sus resoluciones para el año que apenas comenzaba, Haré alusión a las mismas en el proximo Post.