martes, 29 de marzo de 2022

Pandemia marzo 2022

 




Este 02/03/2022 Sebastián Daniel cumplió 21 años. Generalmente este paso a los 21 años, marca el paso a la mayoría de edad, y por lo tanto a partir de ese momento, a partir de ese cumpleaños, te haces más dueño de tu vida. Tuve esa conversación con Sebastián haciéndolo entrar en conciencia de que a partir de ahora él debía decidir gran parte del quehacer diario, destacándole que algunas decisiones estaban aún sujeta a sus padres porque él no era independiente económicamente, pero que tenía todo el derecho de no aceptar aquellas decisiones con las que no estuviera de acuerdo, siempre, y que habrían de resolverse por la vía del diálogo. Le explique que él se ha ganado el respeto de su entorno estudiantil y de parte de la comunidad con la que interacciona a través de su proyecto comunitario, así como con los vecinos, estos últimos le expresan sus afectos y entienden de su condición especial, sin dejar de sorprenderse por sus logros académicos. La parte más difícil fue conversar sobre la tenue línea que separa la obediencia a su familia materna y el respeto a las decisiones que él tome. Aún más complicado para él ha sido la conversación acerca de su relación con su mamá. Según mi apreciación ella parece olvidar que ya creció y que el trato con él debe ser diferente a la madre que da órdenes y Sebastián las sigue, sin darse cuenta que Sebastián ha desarrollado mecanismos para no contrariarla, pero que al mismo tiempo no lo afecten. Ella sigue soñando  en un mundo para su hijo, en USA pero no ha descifrado cuales son los sueños de Sebastián. Tantos años lejos de él y mediante conversaciones telefónicas no le permiten darse cuenta que Sebastián tiene su propio mundo, sus pasiones y hay que canalizar esas pasiones un poco hacia lo económico para que se haga independiente. Cuando yo converso con él sobre los temas de su futuro, Sebastián aun no tiene respuestas. Recientemente en UNEARTE dieron una charla cuyo título era "Economía y el Arte". Al salir me dijo, que habían tocado el tema del que yo le hablo siempre y de las criptomonedas. Dialogamos un poquito y me dijo que habían comentado que las criptomonedas eran ilegales. Le dije que no sabía exactamente que habían dicho pero que nuestro país tiene el PETRO como criptomoneda, así que la ilegalidad como tal no existe, aunque se dice que hay estafas debido a gente que se dedica a eso, a estafar. Bueno conversamos un poco y de los NFT, aunque muy breve ya que no mostró mayor interés en seguir la conversación, y yo he aprendido a suspender la conversación en esos momentos. Seguiré evaluando los progresos de Sebastián sobre su toma de posesión de la mayoría de edad.

Para celebrar su cumpleaños de di dos opciones, salir al Centro Comercial Llanomall el domingo 27 de febrero, almorzar pizza e ir al cine, y el miércoles 02/03 quedarnos en casa y celebrar su cumpleaños con amigos y vecinos, o a la inversa. El sábado 26 por la tardecita salió de su cuarto y me dijo que saliéramos el miércoles a Llanomall y que luego por la noche quería compartir la torta con los vecinos. No incluimos a su abuela y su tío José Rafael porque tienen años que no participan con nosotros. Una parte falta de voluntad, y otra por transporte, por lo que siempre lo hemos celebrado con los vecinos y amiguitos del entorno. El lunes 01/03 encargue la torta, calculando para unas 15 personas y me aprovisioné de la tradicional Pepsi cola. El lunes 28 /02 por la tarde lo llamó su hermano materno Cesar Ricardo, que llegó de Chile. Le dijo que lo esperaba el sábado 05 para compartir con él. Le dije a Sebastián que le informara que iríamos a Llanomall el día miércoles y que lo esperábamos allá a las doce. César Ricardo le contesto que estaba bien. 

El día miércoles lo levante con el tradicional canto de feliz cumpleaños. A eso de las diez llamó su abuela materna, y pidió hablar conmigo. Era para preguntarme donde estaría yo con Sebastián que le iba a comprar un regalo. Le informé y le pedí que no gastara nada que Sebastián no necesitaba y que lo importante era que fuera a compartir con él. Así quedamos. A las diez de la mañana salimos en un transporte privado, que nos dejó en la universidad ya que Sebastián tenía actividades. Cuando salió de UNEARTE nos fuimos caminando por todo el centro de Acarigua, más por hacer tiempo y no llegar tan temprano al centro comercial. Aun así llegamos un poco antes de las doce y la mayoría de los negocios no habían iniciado operaciones.

Sobre las 13 horas llegó su abuela materna Dilia, se apareció sola y explicó que César Ricardo no podría asistir por cuanto estaba trabajando en forma remota para Chile. Sudaba mucho ya que debió caminar para ubicar la parada de los transportes y estaba haciendo mucho sol. Le explique que nuestro plan era ir al cine y almorzar allí mismo. Que el cine terminaba tarde y yo no tenía recursos para desviar el transporte privado hasta su casa. Ella quedó que se quedaría un rato compartiendo con Sebastián. A las 14 horas fuimos a ver la programación y Sebastián dijo que no le interesaba ninguna película, así que regresamos a la mesa donde esperaba la abuela. Le participamos que no iríamos al cine y que solo almorzaríamos. Sobre las 15 horas Sebastián decidió que pidiéramos la pizza. Le pregunte a Dilia si comería pizza y dijo que un pedacito. Cuando Sebastián y yo fuimos hacer el pedido, le dije a Sebastián que pidiera la más grande ya que si la abuela iba a comer no sería suficiente con la que siempre elegimos. Así se hizo y bueno la abuela se dio su gusto de comer dos buenos pedazos de pizza y un poco de refresco. Luego del almuerzo le comenté que nosotros debíamos irnos ya que terminaría de hacer los preparativos para el compartir de la torta por noche, lo cual estaba programado hacerlo con algunos vecinos. Es el caso que la abuela dijo que ella quería ir. Yo le replique que debía confirmarme a más tardar las 18 horas porque para que ellos asistieran yo tendría que dejar de invitar a otras personas. Todo esto debido a que pudiera ser que su hijo no estuviese disponible para transportarla y que Cesar Ricardo tampoco pudiera. Bueno a las 18 horas, Cesar Ricardo me confirmó que subirían sobre las 20 horas. 

La familia materna de Sebastián llegó a las 19:30 horas. Vinieron su abuela, su tío José Rafael, y su hermano Cesar Ricardo. No estará su mamá ni sus familiares paternos ya que todos están en el exterior. César Ricardo vive en Chile pero pidió una semana de vacaciones, en parte para compartir con su familia y en parte por el cumpleaños de Sebastián. Le trajo varios regalos. Un par de zapatos de marca, una mini Tablet de Amazon, un bolso nuevo donde traía las cosas hasta me trajo una bonita franela. También incluyó ropa usada, la cual dejé para mí. Sobre las 20 horas llegaron los vecinos con sus hijos, los más allegados ya que tuve que eliminar de la lista de invitados a otros amiguitos, dada la circunstancia especial de la inesperada presencia de su familia materna. En resumen lo pasamos muy lindo. Muchas fotos y hasta cierta discusión por el uso permanente de la mascarilla que hace mi entorno y  que parte de la familia de Sebastián no lo hace, pero nosotros sí.

Cuando los vecinos se retiraron llenos de torta, cotufa y chupetas, quedamos solo la familia. Empezaron a admirar la obra de Sebastián cuyas pinturas están regadas por toda la sala. También apreciaron fotos y afiches de actividades anteriores al período UNEARTE. Su hermano Cesar Ricardo lo invitó a que pasara con el sábado o el domingo o de ser posible, el fin de semana. Yo le dije que Sebastián había llegado a la edad donde el tomaría las decisiones sin ninguna presión y que le avisaría. Estuvo de acuerdo y luego vino la despedida y yo me puse a ordenar la casa.

Al siguiente día por la noche salió del cuarto y me dijo que no iría con su hermano. Yo lo entiendo. Él sabe que no tiene allá las condiciones ni sus herramientas de dibujar. Además la abuela nunca lo ha invitado a que pase un fin de semana con ella, me imagino no la ve tan familiar. En verdad no sé lo que piensa El. Sin embargo cuando me dio su decisión me puse a conversar con Él y le comenté que su hermano César Ricardo había recorrido un largo camino y que en verdad era muy importante pasar un tiempo con su hermano materno. Entonces cambió la decisión y me dijo que iría solo el sábado con regreso el mismo sábado. Así se lo comuniqué a Cesar Ricardo y estuvo de acuerdo. 

El sábado 05 vino a buscarlo Cesar Ricardo sobre las 14 horas. Lo trajo de vuelta a las 21:30. Llegó muy contento y cuando llegó pegó un grito "papá ya regresé", percibiendo que yo lo estaba esperando. Poco usual en él, me contó todo lo que habían hecho y que habían entrado al cine para ver a Batman, y yo en broma le dije, "Nooooo, porque no me llevaste". Le dije a Cesar Ricardo que si le quedaba tiempo viniera a Casa para que compartiera con él, viendo Neflix y jugando PlayStation. Luego que su hermano se fue me dijo que había comido "pollo cuadrado" pero poquito y no mucha salsa. Él sabe que ese pollo tiene demasiada grasa, pero yo le dije que "una vez al año" no hace daño". También me contó que llegaron tarde al cine y se perdió un poco del inicio de la película y que la quería ver nuevamente conmigo. Su hermano no subió ni lunes ni martes ni el miércoles como habíamos quedado y le pregunte el jueves temprano a qué hora se iría de regreso, me contestó que sobre las 15 horas del jueves. Le dije que pasaríamos nosotros a despedirlo. Así lo hicimos y llegamos el jueves sobre las 11:30 a casa de la abuela. Lo dejé allí para que compartiera con su hermano y me fui averiguar en el CDI si estaban vacunando con la tercera dosis anti covid. Me dijeron que sí y planifique para asistir el día Viernes 11 junto con Sebastián. Después del CDI yo me fui a la panadería Dinastía a tomarme un café y hacer tiempo antes de ir a buscar a Sebastián. Me comí también una sabrosa torta, y compre dos pedazos para llevarles,  y sobre las 13:30 me fui para la casa de la abuela.  Cesar me dijo que mandará a comprar pizza y le respondía que estaba full, que le diera a Sebastián. Él no estaba muy animado por que no acostumbra almorzar tan temprano. La pandemia nos cambió el horario de las comidas. Le dije que ya había pasado bastante tiempo y que aprovechara de almorzar. Cuando llegó la pizza yo me quedé en la sala y ellos se fueron almorzar a la cocina. Compraron una pizza tan grande, que a mí me dieron buenos pedazos para llevar. Nos despedimos de César Ricardo, deseándole buen retorno a Santiago de Chile, y nos fuimos a buscar transporte público para regresar a casa. Un transporte nos trasladó hasta el centro, y allí tomamos el transporte para nuestra urbanización. Realmente hasta donde puedo apreciar, Sebastián lo pasó bien.

El viernes salimos temprano para ir a vacunarnos en el CDI de Villas del Pilar. Había cinco personas antes que nosotros. Cuando Sebastián salió, se regresó preocupado porque el orificio de la inyección estaba manando sangre, la enfermera dijo en tono de broma, este joven se me va a desangrar, y luego con un algodón le quito la sangre y le dijo que no se tocara. Me vacunaron y de ahí nos fuimos a la panadería Tropipan, donde sacamos nuestro desayuno, compramos malta y café y Sebastián empezó a navegar con su celular. Estábamos empezando a disfrutar las cortas vacaciones escolares de UNEARTE. 

 Este sexto semestre lo culminó Sebastián muy bien. Asistió a todas las actividades de socialización a las cuales fue invitado incluso al compartir final organizado por su profesora de pintura. En cada caso al salir de esas actividades se le veía con cara de felicidad, demostraba que había disfrutado mucho y realmente había compartido. Sé que él se plantea la lucha por mantener una buena interacción con sus compañeros de clase y sus profesores, más allá de lo meramente técnico. Cada día se hace más consciente de su condición especial y yo constantemente lo felicito por su esfuerzo de socializar. Realmente el ambiente universitario y la carrera elegida, artes plásticas, le han permitido integrar su mundo personal autista, con el resto del mundo predominante de la sociedad. 

A penas pudimos fuimos a Cinemall y asistimos a la proyección de Batman. Él quería completar la parte que no había visto y yo, verla completa por supuesto.

Desde el punto de vista académico su rendimiento fue sobresaliente. Su menor calificación fue 17 puntos. Conforme lo he comentado, las calificaciones de los profesores de UNEARTE solo lo saben los estudiantes cuando aparecen publicadas las calificaciones en el portal, aunque uno que otro da las calificaciones parciales aunque casi terminando el semestre. Esto a mi manera de ver no es bueno para los estudiantes quienes siguen haciendo los trabajos sin saber si el anterior estaba bien o mal, y la sorpresa viene al ver las calificaciones finales. Bueno Sebastián ya se acostumbró a realizar los trabajos con el máximo de exigencia sobre sí mismo y en los últimos semestres le ha ido bien. Hasta el siguiente Post.